viernes, 2 de agosto de 2013

Focus group

Luego de caminar sin rumbo como un huevón, llego a la av. Rosa Toro, saco el celular y le pongo otro chip, llamo a la chata. "¿La casa de tu amigo era cuadra 11 o cuadra 1?", le pregunto. Ella me responde que es en la 11. Estaba en dicha cuadra, cruzo la pista y la encuentro: una chica que a pesar que tenía 21 años medía cerca de metro y medio, usaba ropa de chibola pero su mirada y su actuar no era de alguien inocente. La saludo y entramos. Al dar el primer paso, veo una sala de tamaño promedio, acogedora, con muchos adornos y cajas de whiskies etiqueta negra en el estante. Giré la cabeza y vi a tres muchachos sentados en el mueble. Pensé encontrar mínimo a 8 puntas para iniciar de una vez el focus group, pero no fue así. Los saludé y me senté. Esperamos alrededor de hora y media a que lleguen los demás. Mientras esperaba, los tres muchachos se hacían bromas pesadas con la chata, parecían que todas eran mujeres hablando de sus perradas, de cómo habían terminado el tono pasado, de con quien se agarraron, si tiraron o no. Durante ese tiempo permanecí en mi asiento, palteado, observando de cuando en cuando mi celular y tratando de hacerme el huevón que no escucha nada. “Conchasumadre, todo lo que hago por ese curso de mierda (Investigación de mercados), si no fuera por esa huevada, sacaría la vuelta en one”, pensaba. 

Plan de las 7:30 pm. llegan 6 personas más, todos cabros. Era hora de iniciar dicho focus group. Saco la hoja de mi cuaderno donde estaba apuntado las preguntas para el focus y se la entrego a la chata. Los jóvenes se sentaron frente a frente, en el mueble de la izquierda cuatro personas; y en el de la derecha, cinco. Me situé en un lugar estratégico y empecé a grabar el focus con una cámara digital. Dichos jóvenes se olvidaron de su opción sexual y se pusieron serios, respondieron las preguntas con respuestas alturadas. A mitad del focus, me dijeron que debía invertir los papeles, o sea, ser el moderador. Cultos lectores, deben saber que en un focus group solo hay un moderador, pero bueno, lo hice. Al terminar el focus, respiré hondo y me fui a donde estaba la chata. "Habrás traído el trago, ¿no?, sabes que ellos han venido solo por el trago y los bocaditos", dijo. Era obvio, por más que eran sus amigos no iban a utilizar su tiempo en algo que no le interesara. "Claro", dije. Saqué de mi mochila una botella de vodka y se la entregué. Acto seguido me despedí de todos y me fui. Me gusta tomar, sí, pero no soy de chupar con cualquier persona. Ya cerca al paradero me doy cuenta que mi cuaderno se había quedado en esa casa. "Puta madre, que huevón, ahora que chucha hago, regreso o no... ¡No!, ni cagando, mejor le envío un mensaje de texto diciéndole que me lo lleve el lunes, en clases", pensé mientras esperaba a que llegase la 23B, solo, en medio de la nada, cagándome de frío.