martes, 20 de julio de 2010

Batalla finalizada: Invicto

"Cuando las adversidades son muchas, la determinación es lo que vale"

      Este segundo ciclo no ha tenido punto de comparación al primero, la dificultad aumentaba de forma exponencial. Pero gracias a esfuerzo y dedicación obtuve resultados positivos, alcancé la meta que era aprobar todos los cursos y obtener un promedio ponderado de 13.05, para así poder tentar la ansiada beca.
      Hubo muchos cursos que sin dar el examen final ya estaba aprobado y otros como Contabilidad II, Economía y Filosofía, que estuve pendiente hasta el final. Pero sin lugar a dudas, el curso que sufrí de principio a fin fue Matemática II, que cometí el error de matricularme con el temido, odiado y repudiado profesor Gallardo, que hacia examenes abusivos y desproporcionados. Muchos al ver la primera nota, desastrosa, se retiraron del curso. Yo, segui adelante. Nada me iba a detener: tenia hambre de victoria y sed de triunfo. Las notas no me respaldaban, pero aun así seguí. Asistí a clases de un profesor particular, donde aprendi mucho, quizá, aprendí todo lo que no sabía. El esperado examen sustitutorio era mi única alternativa.
      Todos permanecían estáticos en sus asientos. Algunos planeaban como plagear, estaban desesperados (quien no lo iba a estar, si ellos jalaban una vez más se iban a la tricka). Con el corazón en la mano, esperaba ansioso a que de una vez por todas, venga el profesor y acabase esa pesadilla. Después de más de media hora de retraso, llega. Reparte los examenes y luego escribe en la pizarra las preguntas. Apelando a mi sabiduria resuelvo el examen.
      Tres días después, al mediodía, entro a mi intranet, temeroso por saber la nota, pero con una escaza esperanza de aprobar. Al ver 13 en la nota del sustitutorio y 11 en el promedio final de curso, salté de alegría y emané un grito desesperado, tal y como había soñado hacerlo, lo había conseguido. Recordé a Inés, la única del grupo que se había quedado luchando por aprobar; que me decía que ibamos a aprobar y que los demás eran unos tontos por haberse rendido. Había depositado en mí, su más sincera confianza. La llamé y en efecto, ella, al igual que yo, había aprobado. "Nos vemos en mate III", dijo entusiasmada.
      Ahora gracias a eso puedo tener unas magníficas vacaciones, relajado, en la que no tendré ninguna preocupación. Me levantaré tarde, leere obras, escribiré historias, saldré con mis amigos, tonearé, chuparé, fumaré y viviré esa vida bohemia y desenfrenada que los estudios no me permitian.


PD1. El mismo día que descubrí que estaba invicto, vi junto a mi hermano el concierto "Rammstein Live in France" (Acá les dejo un videito). Aunque tengamos algunas diferencias, siempre seremos hermanos.
PD2. Gracias Virgensita del Carmen, sin dudas, el aprobar matemática II fue un milagro, gracias por haberme dado valor para seguir adelante y haber logrado mis objetivos.

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